Nº6 · Introducción a lo kafkiano

Introducción a lo kafkiano

En la edición de febrero este espacio llevó por título "Certamen International Arthur Kerry". El texto daba las bases de un supuesto concurso y no era más que una humorada sin mayor trascendencia. Un mes después, vuelvo a referirme a un concurso.

En los primeros días del mes se conoció un fallo condenatorio de la Cámara Civil (Argentina) sobre el pleito entablado contra Editorial Planeta y Ricardo Piglia por Gustavo Nielsen. La Cámara entendió que hubo por parte del sello editorial "predisposición del premio en favor de la novela de Piglia".

Según este fallo de segunda instancia, "desde su origen, el concurso transgredió principios de decisiva importancia como los de buena fe y otros que debieron determinar la transparencia de la decisión final, luego de una irregular tramitación".

En síntesis: por un lado Planeta ya tenía un arreglo con Piglia y por lo tanto no correspondía a este último presentarse al concurso; y por otro la editorial le presentó al jurado solamente 10 de las 264 obras que concursaron, sin que esta pre-selección haya constado en las bases (menos aún quiénes y cómo iban a realizarla).

Según el diario La Nación de Argentina, Guillermo Schavelzon, quien era editor responsable en aquel momento, hoy agente literario de Piglia, dijo no tener nada que decir al respecto, excepto recordar la integración del jurado que falló en favor de Piglia (en la misma nota puede leerse que "pocos días después de otorgarse el premio, la novela de Piglia vio la luz en tiempo récord"). ¿Qué opinan ustedes sobre este procedimiento de Schavelzon, que utiliza el prestigio de Tomás Eloy Martínez, de Mario Benedetti, de María Esther de Miguel y de Augusto Roa Bastos como escudo para proteger 'el propio'? ¿Acaso el prestigio de estas personas pone en duda automáticamente el de Montes de Oca, Molteni o Bellucci, los jueces de la Cámara Civil que firman el fallo?

La editorial intenta el mismo argumento cuando declara a los medios que los jurados y sus trayectorias son los mejores garantes del premio, además de listar a los ganadores del Premio Planeta y decir (¿amenazar?) que es el único premio literario convocado por una editorial en Argentina (ver).

Otro argumento llamativo es del mismo Piglia, quien ironizó: "Debo ser un autor malo para necesitar tanta ayuda" (ver), intentando desconocer su relación con la editorial para cambiar el eje de la cuestión. Dígame alguien, por favor, si es que me estoy equivocando en esto: ¿el juicio y su respectivo fallo trataron sobre quién era mejor o peor escritor?

Sólo consigo entender la frase de Piglia cuando pienso que el autor quiere convencernos de que Montes de Oca, Molteni y Bellucci conforman el jurado de un concurso literario. Entonces sí, lo aplaudo: ¡obviamente es un gran narrador de ficción!

Amigos selocuenteanos (como nos bautizó una suscriptora), elegí tomar este tema porque sirve a modo de introducción a otro, que tengo planeado poner a consideración de ustedes en las próximas ediciones. Tener presente lo que piensan en relación a lo dicho arriba podría ser de ayuda para este propósito, por lo cual los invito a escribirme sus comentarios.

Mientras tanto, si quieren leer sobre otros fraudes en concursos literarios, pueden comenzar con este enlace. Si prefieren leer argumentos estúpidos del tipo: "es ingenuo pensar que la cultura está a salvo del fraude, por lo tanto nadie denuncie el fraude en los concursos", pueden leer el sorprendente artículo de Claudio Zeiger en Página/12 de hoy, lunes 07.

Antes de dejarlos con "Días hermosos a tu lado", un cuento que sólo presentaría en un concurso si este se titulara "Certamen de Narrativa Cursi" (aunque no debería pedírselos, la verdad es que me muero de curiosidad por saber qué opinan: ¿es "cursi" o solamente "casi cursi pero no"?).

Decía que antes de dejarlos con el cuento de marzo quiero saludar a los muchos suscriptores de México, Estados Unidos y España que se han sumado a partir de febrero. ¡Bienvenidos a SE LO CUENTO!

Y para todos: nos re encontramos en abril. Hasta entonces.

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El cuento publicado en la edición de marzo/2005 de SE LO CUENTO fue: Días hermosos a tu lado.

Para recibir un libro impreso de Daniel San Martín, adquiera su ejemplar mediante tarjeta de crédito y recíbalo en su domicilio.

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